¿Es posible solicitar un Chargeback en caso de fraude?

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El chargeback, o contracargo, es un mecanismo de protección para los consumidores, que les permite solicitar la devolución de fondos en su cuenta bancaria en caso de haber sufrido un fraude o cobro no autorizado. Aunque el chargeback es un proceso común en muchos países, su aplicación y efectividad pueden variar dependiendo del tipo de tarjeta, el banco emisor y las circunstancias del fraude. En este artículo, exploramos cómo funciona el chargeback en casos de fraude, los pasos necesarios para solicitarlo y las situaciones en las que podría no aplicarse.


Un chargeback es una devolución de fondos realizada directamente a la tarjeta de crédito o débito del consumidor tras una disputa de pago. Esta devolución es gestionada a través del banco emisor de la tarjeta, quien se pone en contacto con la entidad que procesó la transacción para revertir el cargo. Originalmente diseñado para proteger a los clientes de cargos no autorizados, el chargeback se ha convertido en un recurso importante frente al fraude y los errores de facturación.


En casos de fraude, el chargeback es una opción viable siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones:

  1. Transacción no autorizada: Si el consumidor identifica un cobro en su cuenta que no ha autorizado, ya sea por una compra no realizada o por el uso indebido de su tarjeta.
  2. Producto o servicio no recibido: Cuando el consumidor paga por un producto o servicio que nunca fue entregado o proporcionado.
  3. Bienes o servicios defectuosos o no conforme a lo esperado: Si el consumidor recibe un producto que no cumple con las características anunciadas o está dañado.
  4. Tiempo límite: En la mayoría de los casos, se debe solicitar el chargeback dentro de un periodo específico, generalmente entre 30 y 120 días desde la fecha de la transacción.

A continuación, se presentan los pasos clave para solicitar un chargeback ante un posible fraude:

  1. Revisar el estado de la transacción: Antes de contactar al banco, verifica el estado de la transacción en tu extracto bancario. Esto te ayudará a identificar el cargo específico.
  2. Contactar al banco emisor: Llama al banco emisor de tu tarjeta de crédito o débito y notifica el posible fraude. Explica la situación y proporciona detalles de la transacción.
  3. Proporcionar pruebas: Para respaldar tu reclamo, podrías necesitar aportar documentos, como capturas de pantalla de correos electrónicos, recibos o conversaciones con el comerciante.
  4. Esperar la resolución del banco: Una vez que se presenta la solicitud de chargeback, el banco investiga el caso y contacta al comerciante para obtener información adicional. Dependiendo del resultado de la investigación, el banco decide si se procede con el reembolso.

Aunque el chargeback es una herramienta efectiva, existen situaciones que pueden dificultar su éxito:

  • Demoras en la solicitud: Si el cliente no solicita el chargeback dentro del tiempo límite establecido, el banco podría rechazar la solicitud.
  • Falta de pruebas: En casos de fraude, es crucial contar con pruebas sólidas. La falta de documentos puede debilitar el reclamo.
  • Compras realizadas por error: Si el consumidor autorizó la transacción por error y luego cambia de opinión, podría no calificar para un chargeback.
  • Cargos no cubiertos: Algunas transacciones pueden estar excluidas del proceso de chargeback, como las relacionadas con servicios intangibles o plataformas específicas.

Para minimizar el riesgo de necesitar un chargeback, sigue estos consejos de seguridad:

  • Verifica siempre el sitio web: Compra solo en sitios web seguros y verifica la URL del comerciante antes de realizar una transacción.
  • Activa las alertas de seguridad: Configura notificaciones para cada transacción en tu cuenta bancaria, así puedes monitorear cualquier actividad sospechosa.
  • No compartas tu información personal: Mantén tus datos de pago seguros y evita compartirlos en línea.

El chargeback es una herramienta poderosa para proteger a los consumidores contra el fraude. Sin embargo, es fundamental actuar rápidamente, proporcionar pruebas claras y comprender las políticas del banco emisor para asegurar el éxito del proceso. Aunque no todas las solicitudes de chargeback son aceptadas, en casos de fraude comprobado, es una solución que brinda tranquilidad y recupera los fondos de manera efectiva.

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